Fading querido Azor.

Inopia.

Quisiera esta tarde divina de octubre 
pasear por la orilla lejana del mar; 
que la arena de oro, y las aguas verdes, 
y los cielos puros me vieran pasar. 

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera, 
como una romana, para concordar 
con las grandes olas, y las rocas muertas 
y las anchas playas que ciñen el mar. 

Con el paso lento, y los ojos fríos 
y la boca muda, dejarme llevar; 
ver cómo se rompen las olas azules 
contra los granitos y no parpadear; 
ver cómo las aves rapaces se comen 
los peces pequeños y no despertar; 
pensar que pudieran las frágiles barcas 
hundirse en las aguas y no suspirar; 
ver que se adelanta, la garganta al aire, 
el hombre más bello, no desear amar... 

Perder la mirada, distraídamente, 
perderla y que nunca la vuelva a encontrar: 
y, figura erguida, entre cielo y playa, 
sentirme el olvido perenne del mar.

Alfonsina S.

Esta noche temo lo que no temí el último tiempo
le temo a las últimas horas
le temo a un concepto de fin
le temo a la pena inexorable de la distancia
le temo al olvido
temo en la angustia de no hallar más tu abrazo
temo no volver a encontrarte
temo al miedo
temo porque todo se va
temo porque es muerte
una parte de mi muere
una parte de mi se va
se desprende
o muere en ti.
un nosotros enterrados en la memoria
y si existo algún día será en tu fugaz pensamiento y pasare casi imperceptible como el sonido del amanecer en nuestro sueño.
Es difícil y somos difíciles y complejos en nuestro horizonte de pensamiento.
Mi batalla es con mi impulso , intento racionalizar el ímpetu que quedó crispado en mi boca , intento fatigar el pensamiento , intento calmar el deseo de un sueño compartido , que sin quererlo no era del todo mio.
dificil es porque una parte de mi se anula
una parte , la parte más hermosa y tierna ya no es más ,aquella parte que nace y habita en ti y que en el presente ausente de abrazos  ahuyenta a los amantes ; brecha ,  temo a esa extraña linea invisible  , no me importa que duela mas no soporto que deambule como ingratitud y mentira de lo que realmente somos.
Pensarlo todo es pensarlo mal
Que mi cuerpo no deje de vibrar
Que en mi cuerpo su cadencia no vista disfraz.
...

Cuando no halles consuelo no temas mirar de noche esa estrella que es la misma mia y en mis grandes ojos habitará la calma que podrá sentir tu alma.

Aquí comienza el campo inexorable.