Hay algo de la noche que solo los gatos entienden. Caminé por calles acompañada de gatos y sentía que leían mi ansia , por pueril que parezca me vi en sus ojos y entonces la necesidad impulsiva de escribir me embargó , aprovecho estas horas de noche que me han quitado , ya es de madrugada y bajo el no efecto de las pastillas me siento más lúcida que nunca, tal vez un poco irritable pero viva de verdad. He vivido un periodo de tiempo que lo describo como el no-espacio , no tengo muy claro lo que es pero se con seguridad que no es estar en la mierda ni en la gloria del bienestar. Estoy bajo un bien dormido, un bien silente, un bien tregua, como si toda mi mierda hubiese enmudecido , pero necesito sacarla , mirarla desde lejos y de cerca, escucharla para poder besarla. He armado estos días la retrospectiva de mi vida, volví a vestir de piedra operando los recuerdos con una extraña lucidez ... y entiendo , entiendo mi naturaleza absuelta mas no quiero perderla.
Mis noches se han inundado de sueños , irreverente es lo que me queda y sin quererlo has estado nervioso foráneo.
He dejado pasar horas de sueño escribiendo , pero no me pesan , esto soy y rememorar tu gesto , tu vuelo, es dicha , te hago mio en palabras , en frases, en teoría , al menos concédeme eso , estás en todo, habitas en los confines de mi existencia y eso te hace existir en todo, el amor es profundo , es mar y estoy en un océano de sentires , le pertenezco a tus olas y de allí no quiero salir, estoy flotando no quiero nadar a otros puertos o varar por una triste inercia , solo quiero permanecer, aquí , estoy flotando entre toninas , y puedo mirar sin miedo las estrellas y tu estrella que es la mía también ... que las aguas me lleven a una luna nueva, dócil y serena pero que me dejen amar , es mi voluntad y amarte me vuelve eterna.
Mis noches se han inundado de sueños , irreverente es lo que me queda y sin quererlo has estado nervioso foráneo.
He dejado pasar horas de sueño escribiendo , pero no me pesan , esto soy y rememorar tu gesto , tu vuelo, es dicha , te hago mio en palabras , en frases, en teoría , al menos concédeme eso , estás en todo, habitas en los confines de mi existencia y eso te hace existir en todo, el amor es profundo , es mar y estoy en un océano de sentires , le pertenezco a tus olas y de allí no quiero salir, estoy flotando no quiero nadar a otros puertos o varar por una triste inercia , solo quiero permanecer, aquí , estoy flotando entre toninas , y puedo mirar sin miedo las estrellas y tu estrella que es la mía también ... que las aguas me lleven a una luna nueva, dócil y serena pero que me dejen amar , es mi voluntad y amarte me vuelve eterna.
Foráneo inoportuno.
Y entonces recuerdo mientras termino de ver la segunda película de mi noche, lo que leí de Barthes en su libro "Lo obvio y lo obtuso" acerca de la imagen y la mirada.
"La ciencia interpreta la mirada de tres maneras( combinables): en términos de información (la mirada informa), en términos de relación (las miradas se intercambian), en términos de posesión (gracias a la mirada, toco, alcanzo, apreso, soy apresado): tres funciones: óptica, lingüística, háptica. Pero la mirada siempre busca: algo, a alguien. Es un signo inquieto: singular dinámica para un signo; su fuerza lo desborda.(p. 306)"
Y verdaderamente es un signo que por su fuerza desborda , su fuerza es desbordante hasta el pensamiento , es delirante y excitante leer su naturaleza en la palabra , fascina porque permanece absorta a la hostilidad del tiempo.
"En determinado momento, el psicoanálisis (Lacan, Séminare I, p.243) definió la intersubjetividad imaginaria como una estructura con tres términos: 1) yo veo al otro; 2) yo lo veo verme; 3) él sabe que yo lo veo. Ahora bien, en la relación amorosa, la mirada, por así decirlo, no es tan retorcida ; falta un trayecto. Sin duda, en esta relación veo, por una parte, al otro, con intensidad; no veo otra cosa que él, lo escruto, quiero atravesar con la mirada el secreto de ese cuerpo que deseo; y, por otra parte, lo veo verme: me siento intimidado, atónito, estupefacto, pasivamente constituido por su todapoderosa mirada; y mi aturdimiento es tan grande que no puedo (o no quiero) reconocer que él sabe que yo lo veo, cosa que me desalienaría: me veo como un ciego ante él." (p.309)
Escrutar, atravesar, desalienarse.
Nuestros encuentros nos hacen temblar
y en la mirada encontrarse.
Y son líneas de palabras que tienen carne , sustancia dentro de lo insustancial de mi recuerdo que se desdibuja en lo etéreo.
...es como mirarnos al despertar... y te miré desde sueños como se mira lo imposible, y eso es inconmensurable.
Hoy pude llorar, gracias , crezco en ti como los colores que se apresuran a habitarnos.
Todo tiempo me hizo amarte más y amarte más y amarte más .
Te amo.
Hasta nuestro próximo vuelo.
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