En donde ayer hubo duda , hoy arde un corazón de fuego.

(...)Para llegar a ser presencia, significa aceptar el riego de la ausencia.

Pasé por calles que sin querer llevaban la imagen de un nosotros llenos de sol
me reconocí en calles a través de la ventana y entre el ruido la compañía y los amigos la imagen me abstrajo en el tiempo y sentí , sentí tan profundo que en un lugar dolió.
los sueños y los miedos
las turbadoras caricias y el anhelo de un estar juntos que terminó.
en la noche hallé tu nombre mirándome entre los arboles, los faroles de luz y los paraderos atestados de frenesí.
La noche de ayer dolió amar , dolió mas que nunca amar
yo no sé como se hace
no sé como podré hacerlo
simplemente me arrojaré como escribe Heiddeguer
me arrojé
y en un comenzante determinado por mi ímpetu  lograré siendo en el tiempo.
Mas no dudo de mi ni de yo siendo en el tiempo , es tu figura presente que acosa mis horas y en el concilio con ello me enamoro y otras veces caigo en un duelo de un amor que no está, pero en la quimera del recuerdo habita , habitando un recuerdo presente , simultaneo , yo viviendo un presente trazado por un sentir- recuerdo , recuerdo-afectivo, recuerdo-pasado que se vuelve presente , entonces convivo con mi existencia presente y con mi amor inexorable que contiene pasado presente y anhelo en el futuro.
Amar es un constante , al menos en mi , te amo en el tiempo y a pesar del tiempo en su distancia al menos física porque en el recuerdo no hay distancia , el recuerdo es carne te atraviesa y con una memoria infalible el recuerdo se siente , el cuerpo se afecta mi corazón bombea como la vez primera , solo es que se pasa a otra dimensión como si te viera pero te veo con mis manos , con mi cuerpo , con mi abrazo, te veo con mi beso , con un beso, te veo con olor, te veo y te siento en el sonido.

Ahora esto es lo hermoso- horrible de amar , la ausencia del amante que no disuelve los abrazos.
Y a veces me duele un corazón como el mio...
Te amo sin miedos
Te extraño.
lo acepto
pero te extraño
y no en un ayer
en un hoy.

Alza la frente siguiendo el río
guarda la fuerza,
queda tanto que andar.

Quemarse desde lejos fue tan tibio.

Hoy,

hoy

me siento bien,

bien. 

Florezco girasoles de otros tiempos 

y en mi piel logra temblar el deseo.

No, no falta el aire.

Mi lengua retuerce sabores de primavera 

encontrando un lugar aquí.

Heme aquí,

entre mi humedad y tu espesura

abriendo el universo,

Heme aquí

observando con mis labios  la quietud de las horas.

Heme aquí  

sobre mi piel ardiendo  con la raiz del error que no borraría.

Heme aquí

besando la fantasía de la carne.

Ahora tu

Tu

Duermes en el cuerpo que se resiste al cuerpo

Tu

Cedes ante el cuerpo que encanta con su canto.

Y la silueta

que habita la almohada,

sobre mi piel  sera desnudada como el recuerdo de tu gesto.

Ya desnuda al fin

Desnuda 

Desnuda toda, en mi horizonte de huesos

me  puedo entregar al deseo, a la noche nueva y al refugio que termina en incendio.